lunes, 17 de diciembre de 2012

El Pavo del fin del mundo

"Igual no la corres y venga a entrenar p' a nada". Con estas palabras, mi compañera de trabajo ha abierto mis ojos y me ha mostrado la auténtica realidad, la triste realidad: el mundo acabará este viernes y no habrá carrera del Pavo. Pero, como dijo aquél, "lo importante es el camino", así que con eso nos conformaremos. Han sido semanas preparando el evento como lo que es, un Mundial -de pavos-, tirando por tierra todas las teorías de preparación que hablan de "hacer base" en esta época, de "no subir el pulso", etc. Dilapidando mitos a golpe de pedalada y de dolor... Sea como fuere, en caso de que el planeta sobreviviese a las invasiones alienígenas, tsunamis, lluvias radiactivas, huracanes, Sálvame Deluxes y demás cataclismos previstos para el día 21, el planning previsto es el siguiente:

Algunas teorías apuntan a que el fin de los tiempos se trata, simplemente, de una maquiavélica trama urdida por Luilli para, una vez transcurrido el viernes, ser el único ciclista superviviente sobre la faz de la tierra. De esta manera, sus posibilidades de hacerse con el preciado pavo aumentarían exponencialmente... 
"Illo, ahora lo tengo fasi. Zólo nececito llegá a meta dentro de tiempo de contró..."



El domingo 23 de diciembre tendrá lugar, en el polígono Sepes de Sabiñánigo, la III edición de la Carrera del Pavo, organizada por CC Sabiñánigo/AACC Kapelmuur. Como en años anteriores, constará de una manga cicloturista a las 11:00 (10 vueltas, 20 km) y otra para licencias de competición  a las 12 del mediodía (20 vueltas, 40 km). Como novedad, además de las clásicas "primas" de productos navideños que se disputarán a modo de sprint en las diversas grupetas, habrá un pollo para el disfraz más original.  Esperamos que la prueba siga creciendo y consolidándose como un clásico del fin de año aragonés y se pueda pasar una bonita mañana de ciclismo en Sabiñánigo.El precio estipulado para la carrera es de 10 euros, 15 en el caso de quedarse a la comida que celebraremos en el Hotel Mi Casa.

Ni que decir tiene que os esperamos a todos, con el deseo de despedir el año con buen sabor de boca y, por supuesto, la correspondiente dosis de dolor de patas. Seguro que Luciano, desde allá arriba, disfrutará de la bonita y disputada competición que le brindaremos. No te olvidamos, amigo...


¡¡Nos vemos el domingo!!




No hay comentarios:

Publicar un comentario